martes, 23 de abril de 2013

MARRUECOS


SEBAHA LAYUR

            Se apilan siete piedras, a siete pasos de distancia de una línea trazada en el suelo. Los jugadores/as se dividen en dos equipos: uno será el atacante y el otro, el defensor.

El primer jugador/a del equipo atacante lanza un zapato desde la línea, tratando de derribar, al menos, una de las piedras de la torre. Si no lo consigue, lanza otro jugador de su equipo y así, sucesivamente, hasta que todos hayan fallado. En este caso ambos grupos intercambian sus papeles.

Si un jugador/a del equipo atacante logra derribar algún taco de la torre, todos salen corriendo. El primer jugador/a atacante que se hace con el zapato, grita:

"¡Sbet!" (¡Alto!) y todos/as se detienen. Entonces, lanza el zapato contra algún jugador/a del otro equipo, el cual no puede moverse.

Si le da, ambos grupos intercambian sus papeles. En caso contrario, el juego se reinicia de la misma manera.

 
 
 
TADDAZ DERHAABASH
            Para la realización de este juego, tan sólo se necesita un espacio amplio, donde se puedan delimitar dos zonas diferenciadas, que hagan las funciones de “casa” y “prisión”. El número de participantes aconsejable es de 8 a 30 jugadores/as.
Los jugadores/as se reparten en dos equipos: uno será el perseguidor y el otro el perseguido. Uno de los jugadores/as del equipo perseguidor hace el papel de dueño y se coloca en el interior del espacio designado como “casa”.
Cuando un perseguidor atrapa a un jugador del otro grupo, le lleva al espacio señalado como “prisión” y allí permanece hasta que un compañero libre le salve, tocándole. Los perseguidores pueden colocarse cerca de la cárcel, pero no pueden pisar en su interior.
            El espacio designado como “casa”, sirve de refugio para los perseguidos. El dueño les puede echar, si permanecen demasiado tiempo dentro. Cuando todos los jugadores/as del grupo de perseguidos han sido capturados, se reinicia el juego, intercambiando ambos grupos sus papeles.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario